La hipertensión, es un trastorno en el cual los vasos sanguíneos tienen una presión persistentemente alta, lo que puede dañarlos.
La presión arterial es aquella que el corazón, al latir, ejerce sobre las arterias para que éstas conduzcan la sangre hacia los diferentes órganos del cuerpo. Cuanto más alta es la presión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear.
Hay diversos factores que pueden desencadenar hipertensión, por ejemplo: la obesidad, el tabaquismo y otras drogas, enfermedades crónicas como la apnea del sueño, enfermedades renales y endocrinas o incluso la herencia genética. En ocasiones, no se halla una causa clara que la justifique. Por todo ello, es importante una valoración médica ante el diagnóstico de hipertensión.
La mayoría de las personas con hipertensión no muestra ningún síntoma. En ocasiones, la hipertensión puede provocarte dolor de cabeza, dificultad respiratoria, vértigos, dolor torácico, palpitaciones del corazón y hemorragias nasales.