En el caso de que no se destine un tiempo específico a realizar un ejercicio como tal, hay actividades muy sencillas en el día a día que pueden suplir dicho ejercicio.
Algunos ejemplos son:
- Utilizar las escaleras en lugar del ascensor
- No estar mucho tiempo sentado: reduce el tiempo frente a todo lo que sea una pantalla
- Siempre que se pueda, caminar o montar en bici, en terreno llano, y no coger el coche