[Autor: Infosalus]
La Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) ha asegurado que los pacientes bien informados tienen una mejor salud porque saben cómo afrontar su enfermedad, por lo que ha destacado la necesidad de que estén formados.
Y es que, la educación para el paciente y su entorno socio-familiar constituye un pilar fundamental en la salud. De hecho, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se resalta la importancia de la educación del paciente en el abordaje de la enfermedad crónica, pero no como una simple transmisión del conocimiento desde los profesionales de la salud, sino como una implicación activa del paciente, que le permita comprender sus conductas respecto a la salud y desarrollar estrategias que les permitan alcanzar la mejor calidad de vida posible.
Esto ha sido denominado ‘educación para el automanejo’ y persigue, según han detallado desde la organización, empoderar al paciente y a su familia para involucrarle en su tratamiento y el manejo de su enfermedad. Además, la evidencia sugiere que el empoderamiento del paciente es una pieza fundamental en la reforma efectiva de la gestión de la enfermedad, ya que permitirá maximizar la eficiencia de los procesos y dar valor a los sistemas de salud.
«No se trata de un abordaje imperativo y paternalista por parte del profesional sino una implicación global del paciente, cuya motivación le permita realizar un cambio de su conducta, en definitiva, pasa por desarrollar un objetivo de salud alcanzable y elaborar sus propias estrategias para alcanzarlo, según sus posibilidades, con apoyo de los recursos socio-sanitarios», han dicho desde la SERMEF.
El paciente conocedor del origen de su enfermedad, así como de las circunstancias que le favorecen y aquellas que le perjudican, puede modificar hábitos para mejorar su calidad de vida. Así, según la organización, el empoderamiento que acompaña al conocimiento a través de información veraz procedente de los profesionales sanitarios, influye en la aceptación del proceso e incluso en la adherencia al tratamiento, poniendo el foco en el paciente como protagonista con papel activo en el cuidado de su salud.
«Este acceso a la información se ve facilitado mediante el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). Esto cobra más relevancia en el periodo actual de reducción de actividades clínicas presenciales. La irrupción de la pandemia Covid-19 en el panorama internacional ha supuesto un gran desafío en el campo asistencial que va más allá de la atención directa los enfermos por Covid-19, y que incluye la prevención y la continuidad de la actividad asistencial en otras patologías», han zanjado desde la SERMEF.