[Autor: Infosalus]
La doctora María Ballesteros Pomar, coordinadora del Area de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y responsable de la Unidad de Nutrición clínica y dietética del Complejo Asistencial Universitario de León, ha resaltado que la prescripción de ejercicio reduce la mortalidad y las complicaciones de la diabetes tipo 2.
Durante su intervención en el 61 Congreso Anual de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), la experta ha apuntado que un trabajo presentado recientemente en la Reunión Anual de la European Association for the Study of Diabetes (EASD, por sus siglas en inglés) demuestra que tener una mayor capacidad de ejercicio se asocia con una reducción del 25-33 por ciento de la mortalidad por cualquier causa en personas con diabetes tipo 2.
Cada vez hay más evidencia científica sobre la importancia del ejercicio en enfermedades como la obesidad, la diabetes o el síndrome metabólico, y también para el manejo de entidades tan relevantes como la desnutrición o la sarcopenia. En concreto, el ejercicio físico mejora la sensibilidad a la insulina, inhibe algunas citoquinas proinflamatorias y reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular. Sin embargo, a pesar de su importancia, la prescripción del ejercicio físico tiene margen de mejora.
«Desgraciadamente, en la actualidad no contamos en nuestros equipos con suficientes profesionales con especial dedicación a este tema. Los médicos especialistas en Medicina Física y Rehabilitación y los fisioterapeutas son quienes tienen la mayor capacitación para todo lo relacionado con la actividad y el ejercicio físico, pero sería importante también incorporar a los graduados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en nuestros equipos multidisciplinares para poder abordar mejor las patologías metabólicas y nutricionales», ha comentado la doctora Ballesteros.
Según la especialista, la motivación del paciente para que cumpla con el ejercicio prescrito debe comenzar por la motivación de los profesionales: «Si nosotros estamos convencidos de la importancia de su incorporación en nuestras estrategias terapéuticas, será más fácil que motivemos a los pacientes. Y no es suficiente con una recomendación genérica tipo ‘camine más’, sino que debemos concretar al paciente qué esperamos que haga y repasar en cada consulta médica el cumplimiento. Es importante individualizar para cada persona su prescripción de ejercicio, para que los objetivos sean realistas y noten los beneficios lo antes posible sin frustrarse ante metas inalcanzables».