[Autor: Manuel Jesús Ruiz Berdejo]

[Fuente: El Mira]

Existen mezclas peligrosas. Algunas conocidas, como la de un caramelo Mentos en una botella de Coca-Cola, y otras menos, como la de la diabetes y el alcohol. Por todos es sabido que alcohol es una sustancia que no es beneficiosa para la salud. Pero cuando se juntan diabetes y alcohol, el resultado es la hipertensión.

Recientemente, un estudio recoge que si las personas que tienen diabetes tipo 2 consumen más de 8 copas de alcohol, se produce un aumento de la hipertensión.

La revista Journal of the American Heart Association recogía que los expertos de la Universidad de Forest en Winston-Salem (Estados Unidos); aseguraban que «estudios anteriores han sugerido que el consumo excesivo de alcohol se asocia a la presión arterial alta, sin embargo, la asociación del consumo moderado de alcohol con la presión arterial alta no estaba clara”.

Un nuevo estudio que lo evidencia 

Por ello, quisieron realizar un nuevo estudio. Este se centraba en comprobar la relación existente entre la presión arterial y el alcohol en personas con diabetes tipo 2. La investigación se realizó sobre 10.000 personas con esta enfermedad y con una edad media de 63 años.

Todas las personas que participaron en el estudio debían de tener unos requisitos comunes. Por un lado, llevar 10 años, como mínimo, teniendo diabetes. Por otro lado, tener alguna enfermedad alguna enfermedad cardiovascular; evidencia de que pudieran padecer una enfermedad cardiovascular; o tener al menos dos factores de riesgo de enfermad cardiovascular como pueden ser por ejemplo presión alta y colesterol.

Dentro de la investigación, el consumo de alcohol se clasificó en tres niveles: ligero (1-7 bebidas por semana), moderado (8-14 bebidas a la semana) y pesado (más de 15 bebidas a la semana).

Los 10.000 participantes tuvieron que rellenar un cuestionario previo donde tenían que poner la cantidad de bebidas alcohólicas que tomaban por semana.

Para la clasificación de la presión arterial se siguió los pasos de la Guía para la prevención, detección, evaluación y manejo de la presión arterial alta en adultos de 2017 del American College of Cardiology:

  1. Normal (por debajo de 120/80 mm Hg)
  2. Elevada (120-129 / <80 mm Hg)
  3. Alta en etapa 1 (130-139 / 80-89 mm Hg)
  4. Alta en etapa 2 (140 mm Hg / 90 mm Hg o más)

En los análisis que se realizaron a los participantes con diabetes se tuvieron en cuenta si tomaban algún tipo de medicamento previo.

Consumir mucho alcohol da hipertensión 

Los resultados de la investigación realizada por los profesionales de la Universidad de Forest dieron varias consignas importantes. Por un lado, se observó que los participantes con diabetes y con consumo moderado de alcohol tenían un aumento de la probabilidad de hipertensión de un 79%. En estos casos, la presión arterial alta en etapa 1 en un 66% e hipertensión arterial en etapa 2 en un 62%.

En el caso de las personas con un consumo ligero de alcohol no se vieron cambios bruscos en la presión arterial.

Por último, en las personas con diabetes y un consumo elevado de alcohol, la presión arterial elevada incrementaba en un 91% de los casos. Para la presión arterial alta en etapa 1 en 149%, un aumento de 2,49 veces; e hipertensión arterial en etapa 2 en un 204%, un aumento de 3,04 veces. Hay que tener en cuenta que los hombres ricos son más propensos a tener hipertensión.

Por último, los investigadores concluyeron que «aunque el consumo de alcohol leve a moderado puede tener efectos positivos sobre la salud cardiovascular en la población adulta en general, el consumo de alcohol tanto moderado como excesivo parece estar asociado a mayores probabilidades de hipertensión arterial entre las personas con diabetes tipo 2».

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