[Autor: IM Farmacias]
[Fuente: IM Farmacias]
La Dirección General de Cartera Común de Servicios del SNS y Farmacia, junto a las direcciones de Farmacia de las comunidades autónomas organizan este jueves 11 de marzo una jornada dedicada a debatir sobre la deprescripción de medicamentos, justo un año después de tener que cancelarla por la pandemia.
Bajo el título `Compartiendo experiencias en deprescripción de medicamentos innecesarios: por la seguridad del paciente´, el objetivo del encuentro es «compartir experiencias, poner en común los resultados de un estudio relevante y debatir sobre todas las herramientas en gestión que se pueden utilizar para impulsar de forma efectiva la deprescripción en el SNS», tal y como ha señalado Patricia Lacruz, directora general de la Cartera Básica del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, durante la presentación institucional.
«Cuando la prescripción farmacológica llega a la vida de las personas hay que revisar el historial farmacoterapéutico para deprescribir aquellos medicamentos que son innecesarios para mejorar la salud de la población, y mejorar en el marco del reto principal: que las personas vivan más y mejor en nuestro país», remarca Lacruz.
Miguel Angel Hernández-Rodriguez, del Servicio Canario de la Salud ha sido el responsable de inaugurar el programa científico, y lo ha hecho con una conferencia versada sobre la polimedicación en España y hacia dónde se dirige, en la que ha mostrado las conclusiones más relevantes del estudio `Evolution of polypharmacy in a spanish population (2005-2015): A database study´.
Este estudio, explica el ponente, es una investigación multirregional realizada con la base de datos Bifap (la base de datos informatizada de registros médicos de AP para la realización de estudios farmacoepidemiológicos de la AEMPS) sobre población española atendida por médicos y pediatras de Atención Primaria.
«El porqué de hacer este studio estaba justificado, porque en la literatura ya hemos observado en los últimos años un incremento de la polimedicación, y existía una escasez de trabajos en la población española. Por otro lado, sabemos que el incremento del número de fármacos también aumenta la probabilidad de sufrir eventos adversos», señala. «Con toda esa incertidumbre nos planteamos como objetivo calcular la prevalencia de la polimedicación y de la polimedicación excesiva en la población española por sexo y rango de edad».
Al seleccionar la definición de polimedicación eligieron la más aceptada internacionalmente, es decir, cinco o más medicamentos para considerar que una persona está polimedicada, y diez o más para la polimedicación excesiva .
Partiendo de la población BIFAP estudiada, personas mayores de 14 años, «obtuvimos 66.449 pacientes polimedicados en 2005, lo que supone un 2,5%, y escaló hasta el 8,9% (357.347 pacientes)».
Además, remarca Hernández-Rodriguez, el porcentaje de pacientes que no tienen prescrito ningún tratamiento crónico ha disminuido, pasando del 80,2% en 2005 al 63,1% en 2015. «Por lo tanto, lo que observamos es una mayor carga de medicamentos `crónicos´«, reflexiona. A la vez, «hay una mayor prevalencia en mujeres en toda la serie. Y por rangos de edad, observamos que este fenómeno se produce en todos, especialmente en el de mayores de 80 años».
En cuanto a las personas con polimedicación excesiva, el porcentaje es bastante menor, si bien entre 2005 y 2015 los pacientes que simultáneamente tienen que medicarse con 10 o más fármacos se ha multiplicado por 10.
Por tanto, concluye, esta tendencia hace plantearse que «la polimedicación es un problema de salud pública que va en aumento».