La Hipertensión Pulmonar es una patología crónica en la cual es fundamental seguir hábitos saludables en tu día a día que te ayudará a mejorar tu calidad de vida.
La enfermedad limita la capacidad de esfuerzo. Sin embargo, el entrenamiento y el ejercicio físico bajo supervisión del médico o fisioterapeuta mejora poco a poco la tolerancia al esfuerzo y la capacidad cardiopulmonar.
Se aconseja que los pacientes con Hipertensión Pulmonar permanezcan activos dentro de los límites de sus síntomas, dependiendo de la gravedad de su enfermedad. Tu médico te aconsejará de acuerdo con tu situación.
Se recomienda practicar:
- Ejercicio suave, moderado y progresivo. Las actividades más recomendadas son andar o realizar bicicleta o natación.
- Entrenamiento suave con pesas para reforzar la musculatura.
- Entrenamiento bajo supervisión médica para ayudar a tolerar mejor el esfuerzo físico.
Ten presente siempre:
- Cuando hagas ejercicio, sigue tu ritmo.
- Nunca realices esfuerzos muy intensos o bruscos.
- Limita el esfuerzo si antes has perdido el conocimiento o has tenido sensación de mareo al realizarlo.
- Evita el ejercicio en el exterior en épocas de mucho frío o calor.
- No llegues nunca al punto de tener falta de aire, dolor de cabeza, en el pecho, mareo o gran fatiga.
- Consulta siempre a tu equipo médico y, si te lo recomienda, realiza un programa de rehabilitación supervisado.