[Autor: María Viéitez]
[Fuente: cuore]

Hemos escuchado durante toda nuestra vida que el desayuno es la comida más importante del día y, efectivamente, así es de acuerdo con los nutricionistas. Los alimentos que ingerimos nada más despertarnos determinan la energía que tendremos durante el día y, por eso, es importante tener en cuenta algunos consejos que te ayuden a sacarle el máximo partido.

 

Disfrutar de un desayuno completo y relajado es uno de los pequeños lujos que, por desgracia, en la mayoría de los mortales solo podemos disfrutar durante los fines de semana. Por eso, lo mejor que puedes hacer es prepararte un buen homenaje y que, además, sea bien saludable.

 

Para que un desayuno sea completo y equilibrado debe contener lácteos, fruta, hidratos de carbono y, si se puede, proteína. Debes por tanto evitar alimentos azucarados o ricos en sodio que pueden provocar enfermedades cardiovasculares, como la tan habitual mantequilla. A continuación, te damos en detalle cómo debes componer un desayuno delicioso y saludable.

1. Comienza el día bebiendo agua

Para activar tu organismo después de las ocho horas de sueño, es fundamental que empieces bebiendo un vaso de agua. Esto te ayuda a rehidratarte y preparar tu cuerpo para ingerir comida. Si quieres, puedes añadir un poco de zumo de limón. Tiene propiedades antioxidantes y detox que limpian tu organismo.

2. Incluye hidratos de carbono completos

Todos tus desayunos deben contener hidratos de carbono, y lo idea es que sean complejos. Este tipo de carbohidratos son una excelente fuente de energía porque liberan azúcares de forma lenta y, por tanto, te mantienen saciedad durante más tiempo. Se encuentran en algunos cereales como la avena o el centeno, en hortalizas y en legumbres.

3. Bien de frutas

En un buen desayuno nunca deben faltar las frutas. Si te apetece probar algo nuevo por la mañana, nuestra sugerencia es que prepares un rico ‘smoothie de frutas‘. Son súper saciantes, deliciosos y muy fotogénicos. Además, este es el tipo de desayuno perfecto para esas mañanas en las que tienes que salir corriendo de casa.

4. Que no falten las proteínas

La manera ideal de ingerir proteínas a primera hora de la mañana es a través de un par de lonchas de pavo o jamón. Los yogures, el queso ligero y la leche son también formas estupendas de hacerlo. Eso sí, lo que deberás evitar si no quieres sentirte pesado durante el día, es evitar alimentos como las salchichas, el bacon o el huevo.

5. Espera un poco antes del café

Nuestro cuerpo comienza a liberar cortisol, la hormona del estrés, justo después de levantarnos. Po reso, tomar café en ese preciso momento provoca que nuestro organismo tolere mucho mejor el café y este deje de tener efecto energizante. Por eso, si quieres que esa taza de café siga dándote ese ‘boost’ de energía, lo ideal es que esperes al menos una hora para tomar cafeína.

6. Sí a los frutos secos y las semillas

Los frutos secos y semillas son ricos en grasas saludables y nos aportan mucha energía. Por eso, siempre es una buena idea incluir un puñadito por la mañana, una opción deliciosa combinada con yogur.

 

Source:https://www.elperiodico.com/es/cuore/entretenimiento/consejos-desayuno-equilibrado-sano

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