[Autor: hola]
[Fuente: hola]
Septiembre siempre es sinónimo de buenos propósitos, y este año llega repleto de ideas para llevarlos a cabo con éxito: en materia de fitness, hemos descubierto los ejercicios para piernas que eliminan las cartucheras o los de brazos que tonifican en 8 minutos sin necesidad de pesas. Como inspiración para empezar cada día con los nutrientes que el organismo necesita, Jennifer Aniston compartía hace unos días la receta de su batido de chocolate rico en colágeno con demostrados beneficios antiedad. Y para poner en práctica tus resoluciones healthy con el respaldo de la ciencia, desde Harvard revelan cuáles son los 5 hábitos que favorecen la longevidad. Como adelanto, el deporte y la dieta sana son solo dos de las cinco claves con las que conseguirlo según un estudio de la prestigiosa universidad de la costa este de los Estados Unidos.
Para dar con los hábitos que podrían favorecer una vida más longeva, los investigadores de la Harvard T.H. Chan School of Public Health recopilaron datos de 73.000 mujeres que fueron estudiadas a lo largo de 34 años, y más de 38.000 hombres durante 28. Tras investigar a fondo su estilo de vida, el estudio dio con las similitudes que compartían aquellos con una esperanza de vida mayor. Además, los científicos también quisieron saber si esos años extra también se vivían con salud y, tras entrevistarse con los participantes, llegaron a la conclusión de que los que reunían al menos cuatro de estas cinco pautas saludables, gozaban de una protección significativa de más de diez años contra enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 o cáncer. Estas son las 5 costumbres que han demostrado ante Harvard que mejoran la calidad y el tiempo de vida:
Las 5 claves de la longevidad, según Harvard
1. Hacer deporte: Mantenerse activo cada día durante el máximo tiempo posible es la primera. Como idea para cumplir este primer punto, desde Harvard recomiendan los paseos a buen ritmo durante 30 minutos al día, una práctica de la que te revelábamos recientemente sus beneficios para adelgazar si se realiza a la velocidad adecuada y se combina con entrenamientos de fuerza y resistencia. «Hay muchos estudios que demuestran qué cambios en los hábitos de vida son los que más favorecen la salud cardiovascular. Entre estos cambios, se encuentra hacer ejercicio de manera regular, e incluso a intensidades moderadas y ligeras», asegura la Dra. Araceli Boraita, miembro de la Fundación Española del Corazón (FEC).
2. No fumar: El segundo hábito para alargar la esperanza y calidad de vida también incluye al vapeo y, a pesar de que el estudio tan solo eligió como candidatos perfectos a los que nunca habían fumado, los expertos de Harvard destacan que los beneficios para aquellas personas que lo dejan a cualquier edad son significativos.
3. Comer bien: La dieta es otro pilar fundamental para gozar de una vida más larga y los especialistas de la universidad estadounidense animan a seguir una alimentación rica en fruta, judías, lentejas, vegetales, semillas, frutos secos, cereales integrales y fuentes de ácidos grasos esenciales. El resto del plato se reserva para las proteínas y las grasas saludables. En cuanto al tipo de comidas que deberían evitarse en la medida de lo posible destacan las ultraprocesadas, las elaboradas con azúcares refinados, las bebidas carbonatadas y las carnes rojas.
4. Evitar el alcohol: En este apartado, desde Harvard recomiendan un consumo responsable y tener los límites diarios presentes en cualquier caso. Estos aconsejan un máximo de una bebida en el caso de las mujeres y dos para los hombres, basándose en la capacidad de metabolizar el líquido en función del género.
5. Mantener un peso saludable: Por último, los especialistas recuedan que alcanzar una pérdida de peso a priori insignificante, incluso de unos cuantos gramos, se asocia a un avance real y positivo en relación a la salud del organismo que puede reducir el riesgo de diabetes en individuos propensos a desarrollar esta enfermedad. Como ayuda para saber si se va por el buen camino, el Índice de Masa Corporal (IMC) debe mantenerse entre 18,5 y 24,9 y se calcula al dividir el peso en kilogramos entre la estatura en metros elevada al cuadrado.