Es importante que el paciente con Hemofilia se comprometa con su salud. Es el propio paciente el único que puede aprender y reconocer precozmente los signos y síntomas de los sangrados, aprender a evaluar su gravedad y tratarlos adecuadamente con las indicaciones de los profesionales sanitarios que le atienden.
Cuanto antes, deben aprender a autoadministrarse la medicación. Esto les dará mayor autonomía.
Por último, el estilo de vida saludable, con especial atención al ejercicio, ayudará a fortalecer los músculos y preservar la función articular. Hay que evitar los deportes de contacto o con riesgo de golpes o caídas. Es adecuado también llevar una dieta adecuada que prevenga la obesidad, que supondría una sobrecarga en las articulaciones, evitando otras patologías como la diabetes o la hipertensión.