Es la hemorragia más habitual en la Hemofilia.
Es importante saber reconocer cuándo se está teniendo una hemorragia articular para tratarla correctamente.
Suele comenzar con una sensación de “aura” u hormigueo y opresión dentro de la articulación, que precede a la aparición de los signos clínicos que pueden ser:
- Hinchazón
- Calor en la piel sobre la articulación
- Dolor
- Pérdida progresiva del rango de movimiento y dificultad para usar la extremidad
A veces se pueden producir sangrados articulares sin que el paciente los note: sangrados subclínicos. Por esto es importante tener revisiones periódicas en las que se estudien las articulaciones.