El autocuidado es la capacidad de los pacientes para adquirir las habilidades y el conocimiento necesarios para encargarse de su propio cuidado y aplicarlo en sus actividades diarias.
Una persona con Hemofilia debe ser capaz de:
- Conocer cuándo y cómo administrarse los tratamientos.
- Encargarse de la gestión de la medicación.
- Reconocer precozmente los signos y síntomas de sangrado.
- Conocer cómo actuar ante una hemorragia.
- Mantenimiento de registros de las hemorragias y de los tratamientos.
- Conocimiento de las terapias complementarias.
- Manejo del dolor.
- Gestión de riesgos.