Consecuencias emocionales

Tener HPN puede producir un impacto emocional negativo en los pacientes porque se asocia a un deterioro de la calidad de vida. En ocasiones los pacientes tienen que cambiar sus hábitos diarios por problemas derivados de sus enfermedades. Incluso pueden llegar a tener problemas laborales como ausentismo y pérdida del empleo.

 

A largo plazo, la falta de progreso en su recuperación o empeoramiento de los síntomas pueden quitar al paciente la energía emocional necesaria para continuar. Esto suele estar relacionado con sentimientos de inseguridad, aislamiento social, angustia e incluso depresión. Es por ello imprescindible el apoyo familiar, sanitario y psicológico.