Existen más de 60 proteínas que intervienen en el funcionamiento del sistema de complemento, al grupo de proteínas que tienen una mayor participación en este proceso se denominan la cascada del complemento. Dos proteínas claves son C3 y C5. Como si fueran fichas de dominó, las proteínas C3 y C5 se activan en un orden específico cuando el sistema inmunitario detecta un peligro. Al activarse C5, se forma el complejo de ataque a la membrana (MAC) para ayudar a destruir organismos peligrosos como virus y bacterias.