De acuerdo con las guías internacionales, la frecuencia cardíaca ideal debería lograr entre 55 y 60 latidos por minuto.
Habla con tu doctor para lograr tu frecuencia cardíaca objetivo.
Si tienes angina de pecho, estos son los beneficios de controlar tu ritmo cardíaco:
- Preservar tu corazón y tus vasos sanguíneos
- Proporcionar alivio de síntomas de angina
- Prevenir complicaciones
- Retrasar la progresión de la enfermedad