- ¿Cómo tomarme la presión arterial?
Para una toma correcta, se debe permanecer entre 5 y 10 minutos en reposo previo a la misma, lo ideal es tomarla en el brazo, realizar tres tomas de la misma separadas por entre 1 y 2 minutos, desechando la primera y realizando una media aritmética de las dos últimas. Es conveniente tomarse una tensión de pie, sobre todo en pacientes diabéticos, de avanzada edad o con enfermedades neurológicas como el Parkinson.
- ¿Existe una alimentación y un estilo de vida saludable para bajar la presión arterial?
Sí, lógicamente un estilo de vida en el que el ejercicio físico esté presente y la dieta sea equilibrada. Pero se puede profundizar bastante más, una dieta pobre en sal ayudará a controlar mejor las cifras de tensión arterial, además una dieta hipocalórica en los pacientes con obesidad, ayudará también al control de la enfermedad. Por otra parte, en relación con el ejercicio físico, un ejercicio regular mantenido y de tipo cardiovascular, con una distribución semanal de al menos 150 minutos, ayudará en primera instancia a mantener un peso adecuado y a posteriori a controlar las cifras de tensión arterial. No obstante, tu profesional sanitario te aconsejará sobre lo que puede resultar más beneficioso para ti.
- ¿Puede la presión arterial causar síntomas? ¿Cuándo se vuelve peligrosa?
Sí, sin duda la tensión alterada puede causar síntomas, tanto si esta está baja en forma de hipotensión, caracterizado por mareos, alteraciones visuales, o incluso síncopes en los casos más extremos, como si es por el lado contrario por crisis de hipertensión, generalmente manifestadas por cefaleas, alteraciones visuales, náuseas, vómitos, etc., pero lo habitual es que sea asintomática.
En realidad, ambas situaciones son potencialmente peligrosas para el paciente. Se podría definir una tensión arterial de riesgo, aquella en la que se pueda ver comprometida la vida del paciente, ya sea por defecto o exceso en las cifras, siendo más frecuente las urgencias o emergencias por cifras elevadas, en las que, entre otras, se podrá ver aumentado el riesgo de lesiones vasculares.
- ¿Están relacionados la hipertensión y colesterol alto?
Sí, la hipertensión y las cifras elevadas de colesterol (o hiperlipidemia) están estrechamente relacionadas. Esta relación es el riesgo de padecer un evento cardiovascular (como, por ejemplo, un infarto agudo de miocardio o un ictus). De hecho, los médicos utilizan una serie de tablas para valorar el riesgo de este tipo de eventos que presenta el paciente. En ellas se recogen estos dos datos citados, junto con la edad, el sexo, o tabaquismo. Por otra parte, hipertensión, junto con el colesterol elevado, diabetes, sedentarismo y obesidad, forman en su conjunto el llamado síndrome metabólico, que predispone a un alto o muy alto riesgo cardiovascular.
- ¿La hipertensión puede causar problemas del corazón como infartos?
Sí, de nuevo se puede valorar este riesgo acorde con las tablas previamente descritas. El hecho de mantener cifras elevadas de tensión arterial de forma mantenida, conlleva en primer lugar un gran sobreesfuerzo del corazón, que reaccionará como cualquier otro músculo del cuerpo aumentando su tamaño o, como los médicos dicen, hipertrofiándose. Al igual que cualquier otro músculo que aumenta su tamaño, ello conlleva aumento de sus necesidades de nutrientes y de oxígeno. Por otra parte, mantener las cifras de tensión arterial elevadas, hacen que el acúmulo de colesterol de las arterias (o placa de ateroma) se desestabilice, pudiendo desprenderse de la pared de las arterias del corazón (arterias coronarias) ocluyéndolas y causando el infarto.
- ¿Puedo tener la presión alta durante mi embarazo?
Sí, y es imperativo intentar evitarlo. En los casos de tensiones elevadas estaríamos hablando de mujeres con preeclampsia o eclampsia en los casos más severos. Ambos casos suponen gestaciones de riesgo alto o muy alto, con posibilidad de complicaciones durante el parto y en el postparto. Por ello es fundamental realizar un cribado en toda mujer gestante, una buena historia clínica, donde se registren los antecedentes personales y familiares, y una monitorización en los casos más graves, pudiendo requerir tratamiento médico, cesárea o adelantar la fecha del parto en los casos más graves. Un embarazo con hipertensión puede comprometer la vida tanto del feto como de la madre.
- ¿Mi presión arterial tiene que ser constante todo el tiempo?
No. La presión arterial debe variar a lo largo del día, aumentando con el esfuerzo físico o el ejercicio y disminuyendo durante el reposo. De hecho, los profesionales sanitarios, cada vez miden con más frecuencia la presión arterial nocturna, clasificando al paciente como dipper, no dipper o ultradipper, siendo el primero el caracterizado por descensos, no descensos el segundo, o descensos excesivos el tercero, deseando siempre el primer de los casos, y adaptando los tratamientos a esta nueva forma de clasificación.
- ¿Existe un vínculo entre la presión arterial alta y Covid 19?
Lamentablemente, se ha podido ver cómo hay ciertas características comunes en un importante grupo de pacientes fallecidos por la Covid 19. Entre ellas destaca la presencia de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes, la enfermedad cardiovascular o la hipertensión. Muchos de estos pacientes con hipertensión arterial, ya presentaban lesiones en órganos diana, como por ejemplo los riñones, empeorando el pronóstico de los pacientes hospitalizados por coronavirus. Por otra parte, otro grupo importante de pacientes, que lleva años con cifras elevadas de tensión arterial, desarrolla una complicación antes citada, la hipertrofia, que generalmente evoluciona a insuficiencia cardíaca, siendo esta una complicación que hace tener peor pronóstico en los pacientes con coronavirus.
- ¿Puedo tener la presión arterial baja cuando tengo hipertensión?
Sí, al igual que ocurre con los pacientes con diabetes (cuya característica principal es la hiperglucemia mantenida), los pacientes en tratamiento antihipertensivo o sin él pueden tener bajadas, a veces relacionadas con el calor, por pérdida de peso o por interferencia de otras medicaciones. Por otra parte, existen distintas formas de hipotensión, como ortostática (relacionada con movimientos bruscos) por deshidratación, iatrogénica, etc.
- ¿Qué es una etapa de hipertensión?
Existen distintas fases de la enfermedad. Se podría definir una etapa como la fase en la que se encuentra el paciente, pudiendo clasificarse ésta en dos:
- Etapa 1 o pre hipertensión: se caracteriza por unas cifras de sistólica entre 130 – 139 mmhg y/o de 80 a 89 mmhg en el caso de la diastólica. Durante esta etapa muchas veces solo es necesario el tratamiento acorde con los cambios de estilo de vida y con un seguimiento estrecho, pues puede evolucionar a la etapa 2.
- Etapa 2 o hipertensión: sería con cifras mantenidas por encima de 140 mmhg en el caso de la sistólica y/o de 90 en el caso de la diastólica. Con toda probabilidad, precisarás tratamiento anti hipertensivo.