La medicación no es eficaz si no se toma regularmente, según se haya prescrito.
El riesgo de consecuencias graves -como infarto de miocardio e ictus- se incrementa en un tercio si no se toma la medicación. Para protegerse, hay que tomar la medicación regularmente.
Algunos consejos para recordar las tomas:
Que las cifras tensionales bajen (<130/80 mmHg), o que los niveles de colesterol LDL bajen (<70 o 55mg/dL) no significa estar curado. Hay que seguir tomando el tratamiento tal como lo haya recetado el médico.
CONTROLA tu tensión y nivel de colesterol con tu farmacéutico o tu médico, y sigue sus recomendaciones.