No tomes ningún fármaco que no te haya indicado tu médico, ya que algunos pueden ser perjudiciales para ti. Todos los días, has de tomarte los tratamientos, tal y como te los ha prescrito tu médico.
El tratamiento que recibes puede tener efectos secundarios como: cansancio o mareo, aumento de peso, mayor sensación de ahogo, silbidos al respirar, manos y pies fríos, falta de ánimo y problemas de erección; en caso de que aparezcan estos síntomas o signos comunícaselo a tu médico.
Consulta a tu médico antes de tomar: antiinflamatorios, corticoides, fármacos efervescentes y bloqueadores de los canales del calcio. No tomes productos de herboristería sin consultar antes con tu médico.