El autocuidado es un proceso voluntario, pero debe ser alentado desde todos los niveles y debe inculcar la importancia que tiene la actitud del paciente en su propia salud, es decir, el empoderamiento del paciente.
Son importantes las Decisiones Clínicas Compartidas. Solo es posible participar activamente en la toma de decisiones sobre la propia salud si se dispone de información y capacitación adecuada, si se explican los pros y contras de las diferentes alternativas diagnósticas o terapéuticas. Empoderar al paciente es hacerle partícipe de esas decisiones, disponiendo para ello de la información adecuada.
Si tú, como paciente, entiendes para qué debes seguir el tratamiento correctamente, será más sencillo que te involucres.
El punto crítico es que seas consciente de tu protagonismo en tu propia salud. Siempre hay pequeñas cosas que depende de ti, por tanto, debes centrarte en las cosas que están en tus manos e intentar no preocuparte por aquellas que no lo están y sobre las cuales no puedes actuar. Esto te va a generar mayor sentimiento de control y satisfacción.