El vendaje compresivo es crucial para la cicatrización de las úlceras venosas, ya que ayuda a mejorar la circulación sanguínea y reducir la hinchazón. Sin compresión, las venas dañadas no pueden garantizar un retorno venoso adecuado, pero con la presión del vendaje, se mejora el funcionamiento de las válvulas venosas y se promueve la cicatrización.

Con una terapia compresiva adecuada, el tiempo medio de cicatrización de una úlcera venosa suele ser de entre 3 a 6 meses. Sin embargo, este período puede variar según el estado de salud individual del paciente y su adherencia al tratamiento recomendado.