[Autor: Geriatricarea]
[Fuente: Geriatricarea]
“La salud de las personas mayores de 85 años se va agravar en los próximos años con procesos más intensos de enfermedades cardiovasculares, neumonías y pérdida de la calidad de vida”, tal y como advierte el Dr. Antonio Contreras, médico de Ballesol.
Y es que el impacto de la Covid-19 ha supuesto un enorme reto a los cuidados y a la salud, pero más aún en la población más envejecida, “que afronta un año decisivo en su vida por la sobremortalidad motivada por esta pandemia y que nos obligará a prepararnos para un tsunami de limitaciones físicas y enfermedades cardiovasculares”, sobre todo en la población más envejecida, recalca Contreras, añadiendo que “en este 2021 nos jugamos la salud de los próximos 10 años si no individualizamos una estrategia de cuidados post-Covid”.
Aunque la salud sigue siendo uno de los aspectos más valorados en la vida de las personas, la Covid-19 está afectando significativamente a dos indicadores esenciales: la caída de la esperanza de vida y el crecimiento de enfermedades y problemas de salud de larga duración (como mínimo, 6 meses). “El problema ya no es perder esperanza de vida sino en qué condiciones y calidad de vida estamos envejeciendo”, porque el hecho de que podamos envejecer bien, depende de muchos factores.