Dado que la Hipertensión Pulmonar es una enfermedad crónica y en muchas ocasiones limitante, es frecuente que los pacientes presenten trastornos depresivos o trastornos de ansiedad. Es por ello muy importante que los pacientes tengan un buen soporte social y familiar, porque quienes acompañan al paciente tienen un papel fundamental en su enfermedad, la adherencia al tratamiento, hábitos saludables y su estado emocional.