[Autor: Clara Simón]
[Fuente: El Médico Interactivo]
La adherencia terapéutica incluye tanto el cumplimiento de los tratamientos farmacológicos como el seguimiento de las recomendaciones higiénico-dietéticas o la adopción de cambios de estilos de vida. Constituye un elemento clave en el control de las enfermedades crónicas y también de los principales factores de riesgo cardiovascular.
La OMS define la adherencia terapéutica la forma con la que el enfermo sigue las instrucciones médicas para llevar a cabo un tratamiento, que no sólo incluye pautas farmacológicas, sino también dietas y modificaciones en el estilo de vida.
Para seguir la adherencia, se dispone del calendario de adherencia terapéutica. Es un calendario personalizado que incluye un listado de los fármacos prescritos durante un mes. Se incluye la posología, características de la administración y en algunos se incluye espacios para marcar la toma con una x e imágenes, como fotos del envase, logos para describir mañana, tarde y noche.
Mejorar la adherencia
Es una herramienta que permite al médico comprobar el cumplimiento terapéutico, y mejorar la adherencia. De esta forma se hace partícipe al paciente de su plan de tratamiento permitiéndole comprobar la toma y evitando que dejen de tomar la medicación.
La elaboración del primer calendario de adherencia se pacta con el paciente para que este se adecue a sus necesidades personales, laborables, familiares… y así buscar un equilibrio entre los requerimientos que necesitan los fármacos para que sean el máximo de efectivos con la vida diaria y las necesidades personales de cada paciente.
Papel de Enfermería
En su elaboración y en su seguimiento es necesario la participación de Enfermería, que lleva a cabo la personalización de los calendarios, ya que el abordaje multidisciplinar entre médicos y enfermería (incluso también los farmacéuticos si es posible) debe de ser un trabajo coordinado para conseguir incrementar la efectividad y seguridad del tratamiento.
Es importante simplificar, tanto como sea posible, el régimen de prescripción, ya que a menos dosis y menos fármacos es mucho más fácil conseguir la adherencia.
El calendario debe incluir la influencia conductual, con el fin de modelar la conducta de los pacientes en el tratamiento, mediante recordatorios, seguimientos y recompensas.
Apoyo familiar
Es importante resaltar que el paciente no solo debe saber qué tomar y cuándo tomarlo. Es importante por qué lo tiene que hacer. Esto facilita que voluntariamente siga el régimen prescrito sin ninguna presión.
Debe contar también con el apoyo familiar y social, donde si es necesario disponga de asistencia domiciliaria, gestión de ayudas para los pagos de medicinas,…
Medir la adherencia
Los métodos para medir la adherencia pueden dividirse en directos o indirectos. Dentro de los primeros están la determinación de la concentración del fármaco o su metabolito en una muestra biológica y la terapia directamente observada.
Los métodos indirectos se basan en la entrevista clínica al paciente, con los distintos cuestionarios disponibles; en el recuento de medicación sobrante; en el empleo de dispositivos electrónicos o en el análisis de los registros de dispensación.
Una vez establecido el primer calendario es necesario hacer un seguimiento, sobre todo los 6 primeros meses.
Seguimiento
Una vez que está ajustado a las necesidades del paciente, se recomienda hacer un seguimiento una vez al año.
Puede ayudar a conocer el grado de adherencia que el paciente lleve las cajas de la medicación a la consulta. Para así comprobar si el paciente reconoce cada caja de medicación con su función terapéutica y comprobar si el cumplimiento terapéutico se lleva a cabo.
Hay que detectar si hay algún efecto adverso o síntoma nuevo producido por la medicación y evaluar la evolución a nivel psicológico del paciente.
En los pacientes mayores es necesario conocer si cuentan con ayuda. Si es así, es recomendable que el familiar también asista con el paciente en la visita con el médico y/o enfermera.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores Cristina Campoamor Cela, Héctor González Soares, Josep Maria Sala Medico, Andrés Mauricio Acosta Peña, Pere Carrera Teixidor, María Carmen Núñez Méndez, Xesús Fernández Núñez, María Mercedes Santos Veira, María Soledad Ramos Sánchez y Alberto Bravo Pereiro; el especialistas en Medicina Familiar José Rafael Rodríguez García, del Centro de Salud Antequera, y los cardiólogos Rafael Campos Arjona y José Raúl López Salguero, del Hospital Antequera; los médicos generales Antonio León Lambea, Carlos Elias Becerra y Francisco Javier Rafael de la Cruz Rodríguez, del Centro de Salud de Navalmoral de la Mata; Emilio Ruiz Jarillo y los cardiólogos Oreste Vaccari y Manuel Cancho Maña, de Cáceres.