[Autor: elconfidencial]
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«El cuerpo humano es un elemento terriblemente ineficaz, ya que cuando hacemos ejercicio emplea alrededor del 25% de la energía para el movimiento»
La llegada del buen tiempo implica un ascenso de las temperaturas. Aunque a muchos agrade que la noche caiga más tarde, los amantes del deporte y del movimiento suelen tener más problemas para ejercitarse. Tanto si deseas adelgazar como llevar un estilo de vida saludable, será fundamental abandonar todo tipo de sedentarismo. Eso sí, es importante tener en cuenta las altas temperaturas que alcanzan algunos termómetros durante los meses de verano.
Más de uno se verá tentado por la idea de tomar el sol en lugar de ir al gimnasio, ya que todo es «más pegajoso». A algunos las distancias que recorrer y las pesas que levantar se le hacen más ‘cuesta arriba’. Entonces, ¿qué hay que hacer para ejercitarse incluso en momentos de más calor? En primer lugar, cabe aclarar que estas sensaciones son habituales en los meses de julio, agosto y septiembre (en el caso del hermisferio norte).
Así lo explica Mathew Wilson, Jefe del Servicio de Medicina Deportiva de la empresa HCA: «El cuerpo humano es un elemento terriblemente ineficaz, ya que cuando hacemos ejercicio emplea alrededor del 25% de la energía para el movimiento y el 75% restante para la producción de calor«.
Estrés termoregulador
De este modo, puede que correr una maratón no sea el mejor plan para este verano, ya que el sol abrasador trae más complicaciones que un clima fresco y ventoso debido al «estrés termorregulador», lo que provoca que el sistema cardiovascular fuerce más.
Cuanto más fuerces a tu cuerpo, más trabajo tendrá que realizar
Esto se debe a que «el cuerpo es inteligente y envía más sangre a circular a través de la piel para enfriarse. Sin embargo, esto significa menos sangre para los músculos y da como resultado una frecuencia cardíaca más alta”, explica a Stylish Susie Wright, directora de terapias en el Hospital Princess Grace. Al igual que el cerebro tiene más dificultades en concentrarse en más de una cosa, sufre problemas al mantener frio el organismo. Esto se traduce en lo siguiente: cuanto más fuerces a tu cuerpo, más trabajo tendrá que realizar.
Ahora bien, no será recomendable dejar de hacer ejercicio del todo. En su lugar, habrá que tener en cuenta qué cambios incluir en nuestro entrenamiento para cuidar nuestro organismo. «Si no tienes mucho cuidado al hacer ejercicio en un clima caluroso, el cuerpo puede padecer enfermedades relacionadas con el calor«, señala Wright.
Será fundamental hidratarse de manera más regular al ejercitarnos a mayor temperatura
En caso de desconocer los síntomas derivados de un ejercicio un tanto extremo que realizar a altas temperaturas, algunos de los efectos son «calambres musculares, vómitos, náuseas, debilidad, dolores de cabeza, desmayos, estados mentales alterados, sudoración y piel fría y húmeda». De este modo, será fundamental hidratarse de manera más regular al ejercitarnos.
Pide ayuda médica
Al consumo de líquidos como el agua o bebidas energéticas (preferiblemente no azucaradas, ya que los expertos las consideran más saludables), se suma la importancia de determinar en qué horas hace más calor. Durante los meses de verano, la cercanía del sol suele dejar las temperaturas más altas entre las doce de la mañana y las seis de la tarde. Puedes probar a ejercitarte por la mañana o dejarlo para la noche.
También es interesante fomentar otro tipo de deporte en lugar de los que forman parte del cardio. El profesor Wilson señala que hacer un entrenamiento de fuerza o musculatura es más efectivo en los meses de calor: “En cualquier carrera, desde los 1500 metros hasta los maratones, vemos una caída en el rendimiento de hasta un 5%. Pero en los deportes de fuerza y potencia, como los sprints de 100 metros o 200 metros, observamos grandes momentos a mayor temperatura».
El cuerpo puede sufrir enfermedades relacionadas con el calor
En definitiva, lo más importante es cuidar siempre el cuerpo, incluso a la hora de hacer deporte a altas temperaturas. En caso de experimentar «algún síntoma de una enfermedad relacionada con el calor, deja de hacer ejercicio y busca la comodidad del aire acondicionado. Si los síntomas persisten, pide ayuda médica», ha explicado Wright.