[Autor: Judith Vives]
[Fuente: mundodeportivo]
- Dormir fortalece el sistema inmunológico, ayuda a regular el metabolismo y a eliminar las toxinas del cerebro
Dormir es básico para garantizar una buena condición física, mental y emocional. Sin embargo, los problemas de sueño son más que recurrentes. Solo en España, se calcula que más de 4 millones de personas tiene problemas crónicos para dormir según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
En ocasiones, hemos visto como algunas figuras de éxito, como el presidente Barack Obama o el emprendedor Elon Musk aseguran dormir unas pocas horas, por lo que se ha creado la idea de que no es necesario dormir mucho.
Poner a punto cuerpo y cerebro
Sin embargo, la ciencia desmiente estos comportamientos en los que se duerme pocas horas. Y es que, un mínimo de horas de sueño son necesarias para poder poner a punto muchas partes de nuestro cuerpo y nuestra mente. Dormir fortalece el sistema inmunológico y ayuda a regular el metabolismo.
El sueño también ayuda a eliminar las toxinas que se acumulan en el cerebro, así como a prevenir enfermedades neurodegenerativas. Podemos entender el sueño como una especie de “lavaplatos” del cerebro.
Especialmente la fase de sueño REM, o de movimientos oculares rápidos, que es la fase en la que soñamos, es importante para recargar nuestras pilas. Pero también otras fases, desde el sueño más ligero hasta la inconsciencia más profunda, son procesos importantes que permiten que nuestro cerebro y nuestro cuerpo se recuperen de la actividad del día a y nos ayudan a aprender y recordar mejor la información.
Consecuencias de no dormir
Dormir poco o mal puede tener consecuencias en nuestra salud. Por ejemplo, según una investigación liderada por la Escuela de Medicina de Harvard, la falta de sueño afecta a las células madre de la sangre de forma que favorece la acumulación de placas de grasa en las arterias, lo que desemboca en las enfermedades cardiovasculares.
El sueño anormal también influye en enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson. En este sentido, la medición del sueño alterado podría ser una forma de detectar la aparición de enfermedades neurodegenerativas
Sin embargo, no siempre resulta fácil descansar y dormir las horas necesarias con un sueño reparador. En ello influyen los ritmos circadianos, hormonas como la melatonina e incluso el neurotransmisor dopamina. A cada nuevo estudio científico sobre el sueño, se confirma la importancia de dedicarle las horas necesarias.