[Autor: Raquel Saez]
[Fuente: mundodeportivo]
El tabaco es la primera causa de muerte prevenible y está relacionado directamente con más de 15 tipos de cánceres diferentes
Dejar de fumar cuesta, y mucho. Pero es posible y aconsejable para la salud. Solo dos motivos para tomar esta decisión: el tabaco es la primera causa de muerte prevenible y está relacionado directamente con más de 15 tipos de cánceres diferentes, explica la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).

 

No se deja de fumar de un día para otro. En ocasiones, puede ser un proceso largo y difícil. Pero las autoridades sanitarias animan a no decaer en el intento, porque miles de personas han logrado deshacerse de este hábito personas que han dejado de fumar dicen que hacerlo fue lo más difícil que han hecho. Sin embargo, miles de personas lo han logrado, y usted puede hacerlo también.

Por qué cuesta dejar de fumar

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), uno de los primeros pasos es saber por qué necesita fumar.

 

Una de las principales razones por las que los fumadores siguen fumando es la nicotina. La nicotina es una sustancia química en los cigarrillos que produce adicción. Con el paso de los meses o de los años, nuestro cuerpo se acostumbra a la nicotina. Cuando el cuerpo no recibe nicotina, porque bajamos el consumo de cigarrillos al día, es posible que sintamos incomodidad y tengamos antojo de fumar. En otras palabras, abstinencia.

 

Otra estrategia que puede ayudarnos en nuestro propósito es identificar posibles desencadenantes. Es decir, aquellas actividades en las que solíamos fumar o que suelen activar este deseo.

 

Por ejemplo, no ir a lugares donde no se permite fumar o pasar más tiempo con personas que no fuman. También puede resultar útil mantenerse ocupado, realizar ejercicios de respiración profunda, en los que recordemos los motivos por los que hemos decidido dejar de fumar.

Un objetivo posible

Hemos decidido dejar de fumar. No hay vuelta atrás. Si nos echamos para atrás, siempre estamos a tiempo de revisar los motivos que tenemos para abandonar (de manera definitiva) el tabaco.

 

1. ¿Qué me disgusta de fumar?
2. ¿Qué pierdo mientras fumo?
3. ¿Cómo afecta el tabaco a mi salud?
4. ¿Qué pasará conmigo y mi familia si sigo fumando?
5. ¿Cómo mejorará mi vida cuando deje de fumar

 

Según el Ministerio de Sanidad, es muy importante que marcar una fecha dentro de las próximas semanas. Antes de ese día, tendremos que rebajar el número de cigarrillos diarios. Lo mejor es dejarlo poco a poco. Mala elección si lo queremos hacer de un día para otro porque no suele ser eficaz.

 

Sanidad recuerda que antes del día señalado puedes hacer un autorregistro de cigarrillos. Esto ayudará a romper la conducta automática que acompaña muchas veces al fumador. Por ejemplo, coger el teléfono y automáticamente encender un cigarrillo.

Irritabilidad o frustración

El día anterior a dejar de fumar debes tirar todos los cigarrillos, explican desde el ministerio. Si vas a dejar de fumar, no necesitas tabaco. Como alternativa, podemos colocar en el lugar donde guardabas el paquete de cigarrillos algún chicle o golosina.

 

No es descartable que sintamos irritabilidad, ansiedad o frustración, recuerdan desde la AECC. Entre el 50% y el 80% de las personas que dejan de fumar presentan algunos de estos sentimientos a la semana siguiente de abandonar el consumo. Suelen comenzar durante las primeras 24 horas, se mantienen de forma intensa durante las dos primeras semanas y, a partir de ese momento, van disminuyendo progresivamente hasta desaparecer.

 

El motivo es que la nicotina estimula una importante producción de sustancias químicas a nivel cerebral y estas se relacionan con estar alerta, reducción del dolor, aprendizaje o placer.

 

Para ponerle remedio, la AECC da algunos consejos:

 

– Mantener siempre la calma. Contar hasta diez te puede ayudar a restaurar la tranquilidad.
– Alejarse durante un momento del lugar o del foco que genera tensión.
– Repetir ideas como “puedo controlar esto” o “soy capaz de calmarme sin fumar”.
– Visualizar tu “lugar feliz”, un escenario que nos resulte relajante.
– Hacer ejercicio. La actividad física puede ofrecer una salida a las emociones.

 

No hay que desanimarse, si no hemos conseguido dejar de fumar por nuestra cuenta y esfuerzo con estos consejos de las autoridades sanitarias, lo mejor es ponerse en manos de nuestro médico.

 

Source:https://www.mundodeportivo.com/vidae/salud/20210924/1001691944/dejar-fumar-posible-como-hacerlo-act-pau.html

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