La enfermedad cardiovascular es un trastorno que afecta a los vasos sanguíneos, corazón, cerebro y riñón. El síndrome coronario como la angina de pecho o el infarto de miocardio, la enfermedad cerebrovascular como el ictus y la afectación de las arterias periféricas de brazos y piernas son algunas de las manifestaciones más frecuentes, todas ellas relacionadas con una alteración del flujo sanguíneo.
A pesar de los avances en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento en los últimos años, la enfermedad cardiovascular continúa siendo la primera causa de morbilidad y mortalidad en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) representa un 31% de las muertes registradas a nivel mundial.