Es el compromiso por tu parte como paciente de responsabilizarte, entendiendo y siguiendo las recomendaciones acordadas con el equipo profesional sanitario, no solo de medicación, sino también de los hábitos saludables como dejar fumar, no beber alcohol, ejercicio o dieta, acudir a las visitas concertadas y hacer autocontroles.
Sería muy útil que mantuvieras un registro de tus síntomas y lo lleves contigo a las visitas (en forma de un diario de síntomas). Ahí puedes anotar información sobre cómo te sientes física y emocionalmente y cómo éstos afectan en tu rutina.
Sobre todo, ten en cuenta que la falta de adherencia es la primera causa de fracaso del tratamiento, que supone un riesgo para tu salud y un importante gasto económico.