En las personas que se sospecha HPN se deben solicitar exámenes de laboratorio. Estos incluyen un hemograma completo y un frotis de sangre periférica. El primero nos permite contar la proporción de los diferentes componentes sanguíneos y el segundo, visualizar su forma y aspecto al microscopio. La bioquímica sanguínea y el test de Coombs, nos ayudan a valorar la presencia de signos de hemólisis.