La Insuficiencia Venosa Crónica y las úlceras venosas pueden impactar negativamente la calidad de vida, provocando cambios en los hábitos diarios debido a problemas de movilidad y dolor. Esto puede llevar a problemas laborales, aislamiento social, angustia e incluso depresión, por lo que es crucial mantener el tratamiento y buscar apoyo emocional.