Realizar actividad física regularmente, como caminar, nadar, bailar, hacer gimnasia o yoga, ayuda a activar la circulación sanguínea y a mejorar el retorno venoso, lo cual es crucial para la prevención y tratamiento de las úlceras venosas.
Ejercicios sencillos y constantes pueden producir múltiples beneficios y mejorar la circulación de la sangre. Existen ejercicios específicos que se pueden realizar diariamente para ayudar a la sangre a fluir correctamente hacia el corazón.
Realizar ejercicios sentado es una opción conveniente para aquellos que no pueden estar de pie por mucho tiempo. Estos ejercicios ayudan a mantener la circulación activa y a prevenir la acumulación de sangre en las piernas, reduciendo el riesgo de desarrollar úlceras venosas.