El tabaco provoca cerca de 50.000 muertes anuales en España por dolencias como la bronquitis crónica, el enfisema pulmonar y el cáncer de pulmón y faringe; el 30% de estas muertes son de índole cardiovascular.
Por si esto fuera poco, también es uno de los factores de riesgo cardiovascular más importante, ya que la incidencia de la enfermedad cardiovascular en los fumadores es tres veces mayor que en el resto de la población.
Por todas las consecuencias que supone el tabaco, dejar de fumar tendría que ser un hábito saludable para llevar a cabo.