El ejercicio físico es un hábito saludable importante para la salud. No hacerlo supone un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud como la hipertensión, el colesterol alto, la obesidad, la diabetes tipo 2 y otras enfermedades cardíacas.
Algunos de sus beneficios son:
- Mantener activo el aparato locomotor aumentando la masa muscular y dando más movilidad a las articulaciones. También nos ayuda a mejorar los reflejos y la coordinación.
- Fortalecer el corazón porque ayuda a que el corazón bombee más sangre aportando más oxígeno al cuerpo y haciendo que funcione de manera más eficiente.
- Disminuir la presión arterial y controlar la frecuencia cardíaca.
- Reducir el riesgo cardiovascular, reduciendo los niveles de triglicéridos y colesterol LDL (colesterol «malo») y ayudar a incrementar el colesterol HDL (colesterol «bueno»). También ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre.
- Mejorar la capacidad funcional pulmonar.
- Realizando ejercicio, además de una dieta saludable, se puede conseguir reducir el peso. El ejercicio regular aumenta la masa muscular y esto ayuda a quemar más calorías.
- Mejorar el tránsito intestinal y previene algunos tipos de cáncer como el de colon.
- Disminuir el estrés y la propensión a la depresión.