La formación a los pacientes favorece y capacita a las personas para un mayor y mejor autocuidado, por ello es clave proporcionarles información sobre sus patologías, adherencia y hábitos saludables. En dicha formación, existe un factor clave que es la comunicación profesional sanitario-paciente, la cual debe basarse en:
- Motivación: es el motor para lograr los objetivos.
- Toma de conciencia: hay que ver la realidad y los beneficios del tratamiento.
- Responsabilidad: hay cosas que están en tus manos como paciente.
- Autocreencia/autoestima: es fundamental creer en uno mismo.
- Acción: es la clave para generar el cambio y conseguir un resultado.
- Presencia: estar atento en el aquí y en el ahora.
- Escucha activa: estar con la atención en la comunicación verbal y no verbal.
- Empatía: ponerse en la piel del otro para entenderle y conocer sus limitaciones.
- Lenguaje: debe ser claro y sencillo.
- Feedback: debe ser positivo, enfocado en el “ser” de la persona.