«La diabetes no es una enfermedad, es un estilo de vida»

[Autor: Miguel Sánchez]

[Fuente: La Opinión de Murcia]

Ya son más de dos semanas de confinamiento las que lleva el país entero a causa del coronavirus y como mínimo, así seguirá hasta el once de abril, fecha en la que termina la prórroga del Estado de Alarma. Es por eso que muchos deportistas, que necesitan cuidar su cuerpo para poder rendir al máximo nivel en sus respectivas pruebas, están buscando alternativas para mantener la forma física. La Opinión de Murcia, a través de su jefe de deportes, Dioni García, ha entrevistado en directo desde su perfil de Instagram a Germán Romera, un atleta que empezó como futbolista pero que actualmente se dedica al trail running, que es la práctica de la carrera a pie de la naturaleza. Germán, natural de Moratalla, además de atleta, era el responsable de seguridad en Primark hasta que cerraron todos los comercios no esenciales a causa del virus. Afortunadamente, todos los vigilantes de seguridad han sido reubicados en los supermercados, donde actualmente ejerce.

Germán empezó su vida deportiva en el fútbol, pero a sus 19 años, le diagnosticaron que tenía diabetes y se lo dejó. «Jugué al fútbol en Tercera División, con el Moratalla y conseguimos el ascenso a Segunda B. Era un tío muy físico y lo empecé a perder. Me recomendaron que me hiciera un análisis y salió que era diabético. Lo cambió todo. Dejé el fútbol y me centré en mi trabajo», comenta. De hecho, a él, el trail running le pilló de improvisto, lo fue descubriendo con el paso del tiempo y se fue sumergiendo en ese mundo que le atrapó. «Empecé un poco por casualidad. Desde que jugaba al fútbol, ya corría. Empecé a correr por el monte sin saber lo que era el trail. Poco a poco empecé más serio cuando dejé el fútbol y me detectaron diabetes. Vi que había otro mundo, que hacían carreras y junto con amigos míos pues he ido mejorando poco a poco».

Su trabajo de vigilante de seguridad le ocupa muchas horas al día y le hace estar mucho tiempo de pie, lo que puede suponer una dificultad añadida a la hora de preparar sus pruebas. «Al final el cuerpo se va acostumbrando, el organismo es sabio. Si le metes carga se va acostumbrando. Es verdad que ahora, después de estar doce horas de pie, no puedo entrenar mucho la verdad. Estoy haciendo piernas en el rodillo de la bicicleta para mantenerme un poco», afirma. Aunque ahora, en estas fechas en las que la dificultad de sus tareas se acrecentan, «lo más importante es descansar para estar bien en el trabajo al día siguiente«.

En los supermercados, se están produciendo muchas aglomeraciones de personas y reconoce que «sus compañeros y él están teniendo dificultades ante los comportamientos de varias personas. Mucha gente utiliza el supermercado como excusa para salir de casa y hablar con sus amigos y familiares. Siempre hay disputas con la gente pero cada vez paso más. He visto cómo han puesto sanciones los guardias civiles porque no hacían caso», admite.

Los vigilantes de seguridad también han tenido problemas para obtener la protección necesaria para no contagiarse, ya que todos los equipos los están requiriendo en los hospitales. Es por eso, que Germán se ha decidido por utilizar ‘medidas caseras’. «Esto nos ha pillado un poco por sorpresa y es ahora cuando nos van a empezar a proporcionar de todo. Mercadona nos proporciona mascarillas y guantes. Yo personalmente uso mis gafas de correr, que no sé si sirve de mucho, pero me siento más seguro», comenta entre risas.

Germán ha ido progresando desde que se metiera en el mundo del trail running. En sus propias palabras, «empezó siendo de los malos y ahora está entre el corte de los buenos y los malos. En la Carrera del Buitre, el año pasado entré en el puesto 100 y este la he acabado en el 32». Su diabetes no le impide seguir progresando y no supone para él ningún problema a la hora de preparar sus carreras. «No tengo miedo de trabajar donde trabajo con la diabetes. Para mí no es una enfermedad, es un estilo de vida. Hay gente que se intenta aprovechar de esto y me da mucha rabia. Yo llevo mis geles en el trabajo por si me da algún bajón pero ya está. Yo he hecho siempre lo que he querido, no me ha impedido nada«, afirma.

En cuanto al futuro, admite que el Coronavirus ha trastocado sus planes a corto plazo y que espera correr alguna carrera de aquí a final de año. A largo plazo, le gustaría repetir en la Transvulcania «por sus espectaculares paisajes». Esta prueba, de 73 kilómetros, ya la completó en más de trece horas, y en un futuro le gustaría probar el Trail del desierto. «La maratón des Sables sería un sueño. Debe ser una carrera espectacular por el desierto y me hace mucha ilusión esa carrera. Sería lo máximo». Cuando pase el confinamiento, que pasará, y vuelva la normalidad a las calles, podrá volver a su rutina de habitual de entrenamientos. Y es más que probable que, con su mentalidad y su ilusión, sea cuestión de tiempo que lo acabe consiguiendo.

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